Es diseñadora industrial y ha desarrollado gran parte de su carrera como consultora creativa para Roca, Indra, Fagor o Irizar. Hace 9 años creó COOKPLAY que, con su primera colección, ganó un Red Dot Design Award y, con las siguientes, está en las mesas de algunos restaurantes con Estrella Michelín.
Sus diseños de piezas de menaje son, en parte, reflejos de Ana: amante del minimalismo, lo tranquilo, lo puro y lo gráfico, también siente atracción por lo sensual y orgánico. Le gusta traspasar los límites establecidos y dice hacerlo tanto en su vida personal como en el trabajo.
Con COOKPLAY hablas de conexiones emocionales alrededor de la mesa. ¿Te refieres a conexiones corporales o espirituales? Hay nuevos hábitos que necesitan diseños adaptados a una nueva mesa: más sensorial y que provoque emociones.
Queremos romper los esquemas tradicionales de la mesa porque nuestras costumbres han evolucionado y ya no comemos todos juntos, no comemos tres platos y estamos abiertos a la cocina internacional que implica nuevos formatos.
Muchas marcas se han abierto a diseñar piezas para la mesa y el hogar. ¿Se está redescubriendo el arte disfrutar de la mesa? Esos nuevos hábitos que comentaba han creado un nuevo mercado, más libre y creativo en el que caben muchas opciones.
Eso, unido al auge de la cultura foodie, hace que ahora se incida tanto en el aspecto gastronómico como en el visual que, gracias a las redes sociales, se ha desarrollado muchísimo.
«El chef es, en definitiva, el protagonista»
Jelly es una extensa colección ergonómica y profundamente sensual que está formada por platos, boles y fuentes de diferentes tamaños para las mesas más gastronómicas. En este caso, incluye tres piezas verticales en porcelana: jarra para agua o jarrón, jarrita para salsas y vaso para agua o cocteles.
Grandes cocineros han incorporado tus piezas en sus restaurantes y es fácil preguntarse si el ambiente influye en la comida, o si una receta es más apetecible por la forma en la que se ofrece a los comensales. Ofrecemos un lienzo en blanco que cambia de forma notable según la creación del autor.
Siempre hemos querido ofrecer soportes creativos en cuanto al diseño, pero neutros de color. En nuestras vajillas solo usamos porcelana blanca y negra teñida en masa y con acabados mates para que influyan lo menos posible en las creaciones de cada chef que es, en definitiva, el protagonista.
En una sociedad acelerada sin tiempo de calidad para comer, ¿cómo volver a degustar alimentos de forma consciente? ¿Alguna idea para olvidar las obligaciones y conectarnos con el momento presente a la hora de comer? Como somos conscientes de los nuevos hábitos están muy implantados en nuestro día a día, hemos tratado de dar nuestra visión: más responsable y de valor creativo.
Por ejemplo, creando una colección de boles multifuncionales para comer ensaladas y comida fusión que se puede coger en la mano y ofrecer mayor libertad mientras trabajas o estas de pie. También diseñamos otra colección de 4 platos de diferentes tamaños que caben en una bandeja portable y que se adaptan a las necesidades de una comida funcional: vegetales o hidratos, proteínas y postre.
Jomon fue la primera colección de COOKPLAY con la que se alzó con un premio Red Dot Design. Ya es un icono de la marca y su magia reside en tener la forma de una concha que se posa en la mano para comer de forma libre, ya sea en resposo o mientras se realiza otra actividad.
«La pulpa de caña de azúcar es 100% biodegradable y adaptable a nuestros diseños»
Una de tus aportaciones con COOKPLAY es experimentar con EKO, un material basado en la caña de azúcar. Hace 10 pensamos en diseñar alternativas sostenibles a los soportes de plástico de un solo uso. Tras dos viajes a Japón encontramos el material mas idóneo: la pulpa de caña de azúcar.
Es 100% biodegradable y adaptable a nuestros diseños, pero el mercado no estaba sensibilizado y el proyecto se congeló hasta 2018. Efectivamente ahora la sensibilización ha crecido y estamos desarrollando nuevos productos para catering, delivery y take away.
El menaje supera los límites clásicos y se expande hacia los nuevos hábitos de consumo: delivery, take-away o catering. Pero esos hábitos pueden ser más sostenibles si evitan plásticos o exceso de materiales. Bajo esta idea, COOKPLAY desarrolla un nuevo material 100% biodegradable que surge de la experimentación con fibras naturales y caña de azúcar y que cobra vida en varias colecciones que proporcionan soluciones sostenibles y buen diseño. El objetivo de todas ellas es promover un cambio positivo, tanto en la industria alimentaria, como en el consumo particular.
Solo algunas marcas son conscientes de que la sostenibilidad no es una decisión, si no una obligación. No se puede generalizar pero, ¿qué nivel de concienciación crees que existe hoy en el ámbito del diseño? ¿Y en la sociedad? Las escuelas de diseño llevan mucho tiempo abogando por el eco-diseño y los diseñadores estamos muy sensibilizados.
En el ámbito social, la pandemia ha sido el momento para reflexionar y ser conscientes del nivel de contaminación de plásticos que tiene el mar, del calentamiento global y de cambio de hábitos necesarios para sanar nuestro planeta.
Todos lo sabemos porque la información está a nuestra disposición y es realmente alarmante, pero no todos somos capaces de dar pasos significativos.
La diseñadora Ana Roquero que, en esta entrevista, comparte con los lectores sus referencias en el campo de la sostenibilidad y aboga porque sean fuentes legitimadas.
¿Qué diseñadores o movimientos culturales y artísticos te resultan interesantes? Y, ¿qué iniciativas relacionadas con la sostenibilidad crees que es bueno que tengamos en el radar? La importancia de la buena información es vital en materia de sostenibilidad, sigo de cerca a «Parley for the Oceans» o «4ocean». Su veracidad está legitimada y sus acciones son increíbles.
En cuanto a mis inspiraciones del terreno creativo mis campos son muy diversos. Me inspiro mucho en la moda por su modernidad y su capacidad de transgredir continuamente. Y en el arte porque me invita a explorar formalmente.
El diseñador que mas me influye en la actualidad es Samuel Ross por su exquisita limpieza estética con un lenguaje formal nuevo. Y me encantan los nórdicos Wang&Sóderstrom por su concepto visual tan avanzado.
El uso de las piezas de menaje parece universal, pero en muchos casos no lo es. No todas las personas pueden usarlas con facilidad por limitaciones psicomotrices. Los zurdos, por ejemplo, tenemos problemas con los cubiertos y con algunos recipientes. ¿Piensas en estas limitaciones a la hora de diseñar? Cuando diseñaba nuestra primera colección de cubertería en inox me propuse ir mas allá que diseñar una nueva forma y explorar el aspecto de como manipulamos los cubiertos, no solo para los zurdos que fue mi primera idea, sino también para los diestros que cambiamos el tenedor de mano si vamos a cortar con el cuchillo.
El ejercicio fue difícil y tuvo un gran desarrollo de prototipos porque quería que fueran bellos y no tipo prótesis, y que tan solo al usarlos notaras que favorecían el uso de una forma global. El resultado fue Rama y vosotros mismos podéis comprobarlo.
Rama es una colección de cubertería de 4 piezas pensadas desde la funcionalidad para todas las personas y desde la innovación de sus formas. Ha sido ideada siguiendo el paradirma de COOKPLAY: cuidado exquisito del detalle y la mejor calidad que, en este caso, es acero inoxidable.
El futuro se acerca rápido. ¿Cómo crees que será tu siguiente aportación creativa? Nuestras colecciones son diseñadas con mucha antelación. Ahora estamos en la produccion de lo que se lanzará en 2024 –que será nuestro décimo aniversario y tenemos una gran sorpresa con una colección muy especial–.
Por lo general, llevamos muchos proyectos a la vez en determinadas fases con tiempos de reflexion y reconsideración.
Nuestra ambición es llegar a tocar todos los productos de la mesa. Ahora tenemos vajillas y cubertería y ya hemos empezado a tocar la cristalería pero, nos queda mucho desarrollo de nuevos productos todavía.