Teresa Sapey. Su nombre la precede por ser una de las arquitectas y diseñadoras de espacios y mobiliario más relevantes a nivel nacional e internacional. De origen italiano –nació en Piamonte, en plena Saboya–, la fundadora de Teresa Sapey + Partners ha desarrollado todo tipo de proyectos y la mayoría de gran, gran, gran, gran impacto.
Algunos datos sobre ella antes de iniciar esta entrevista: estudió Arquitectura en Turín y, después, un Máster de Arte en Parson School. Más tarde, cursó otro Máster de Arquitectura en L’ecole Nationale Supériere D’architecture de Paris La Villette. Pero, su sólida formación no hizo más que acompañar su instinto y creatividad natural y su capacidad innata para crear cosas tangibles. Y ahora, sí, damos la bienvenida a Teresa en la última entrevista del año de Lisbon-Paris-Madrid.
Teresa, tienes una trayectoria larga y prolífica y desde tus inicios has aportado mucho a la cultura contemporánea. Simplemente he querido construir cultura, espacios y ambientes para la sociedad. Es un honor y un placer estar aquí.
Mas que una carrera ha sido constancia y energía. Siempre he intentando llegar más alto y más allá. Soy muy curiosa y me dejo envolver y revolver por las emociones, las sensaciones y los estímulos de la vida. Ahora, sueño con un ritmo más humano y desde que tengo a Francesca, mi hija, como socia en el estudio, lo estoy consiguiendo.
Diseño interior del hotel NHow Marseille (Francia) inspirado por la identidad de la ciudad: carácter mediterráneo y una miscelánea de influencias de otras culturas. Todos los espacios fueron creados pensando en los huéspedes foráneos y también en los públicos locales.
Defines Teresa Sapey + Partners bajo el leitmotiv diseñamos espacios con sentimientos. ¿Qué sensaciones buscas despertar? Diseñar espacios con sentimientos es, sin duda, uno de los pilares que rige la filosofía del estudio. Con ello, nos referimos a que no queremos diseñar espacios anónimos y sin personalidad. Queremos diseñar experiencias indelebles que queden tatuadas en la mente y el alma de los usuarios del espacio.
Algunos ejemplos tangibles son los parkings, como en el Hotel Puerta de América y en la plaza de Pedro Zerolo, las instalaciones efímeras como las salas VIP de ARCO, o las tiendas retail, como las nuevas oficinas y showroom de Gancedo en Madrid. Pero el lema diseñar espacios con sentimientos también se aplica a proyectos residenciales, donde todo está estudiado y pensado a medida para mejorar la calidad de vida del cliente.
A pesar del dolor y de las dificultades que supone la pandemia, también está acelerando unos procesos de cambio que ya estaban cerca
Teresa Sapey
Una de las muchas consecuencias del confinamiento ha sido repensar el concepto de hogar. Durante meses, la casa fue el epicentro, el lugar donde todo ocurría. Este acontecimiento tan atípico nos hizo ver que la calidad de los espacios es proporcional a la calidad de vida. ¿Qué reflexiones puedes compartir sobre esta vivencia que nos tuvo aislados? Y, ¿cómo influye e influirá en el futuro diseño de espacios? En las últimas décadas se había abandonado la casa. Habíamos dejado de vivir en casa y se había convertido en un espacio de transición más que de acción. Era una parada de metro más para dormir, recobrar fuerzas y volver a empezar un día frenético de nuestra contemporaneidad. Esto afectaba también a la forma en la que se diseñaban los hogares: con menos espacio, menos detalles y menos funciones.
Con la llegada del COVID-19, hemos tenido que parar, desacelerar nuestro ritmo de vida y quedarnos más en casa. Y la casa se ha visto forzada a pasar de ser nada a ser: cocina, colegio, oficina, gimnasio, parque, cine, restaurante, museo… lo que está suponiendo una revolución del concepto. Ahora está recobrando valor, interés y funciones.
Cada vez nos piden más espacios verdes y abiertos, cocinas más amplias, zonas de estar más acogedoras y cómodas, la integración de hobbies en espacios dedicados en la vivienda, baños más hedonistas y, por supuesto, vemos un regreso del hall de entrada como zona de transición y purificación entre el interior y el exterior.
También es pregunta obligada cómo la pandemia influye en el diseño y la organización de grandes espacios públicos como aeropuertos, estaciones, estadios, bibliotecas, centros de estudio y entornos laborales. Siempre me ha gustado ver las cosas positivas de todo lo que pasa. A pesar del dolor y las dificultades supone la pandemia, también está acelerando unos procesos de cambio que ya estaban cerca.
Se ha revolucionado totalmente nuestra manera de vivir, de trabajar y de integrarnos en la sociedad. La tecnología y la creatividad han demostrado ser herramientas fundamentales para resolver problemas y sobrevivir. Creo que la participación de los creativos, de todos los creativos – arquitectos, diseñadores gráficos, cocineros, pensadores…– será una revolución para resolver los grandes problemas sociales.
Y esto aplica a cómo se organizan los grandes espacios públicos: diseñar espacios integrados e inclusivos, aptos para todo tipo de usuarios. Diseñar espacios colaborativos y compartidos (co-living, co-aging, co-working…). Diseñar espacios sostenibles, reciclados y reciclables. La experiencia del usuario primará, pero el reto será diseñar, por una parte, experiencias inclusivas porque el usuario no es siempre el mismo y, por otra, diseñar experiencias sostenibles.
La tecnología y la creatividad han demostrado ser herramientas fundamentales para resolver problemas y poder sobrevivir.
Teresa Sapey
Se reclama una movilización activa por parte de gobiernos, instituciones y corporaciones para paliar el cambio climático. El diseño de espacios, de mobiliario y de objetos también se enfrenta este problema global. ¿Qué grandes iniciativas destacas en este sentido? El cambio climático existe y es un problema preocupante y, por supuesto, es responsabilidad de todos resolverlo. En el ámbito del diseño hay preocupación y cada vez más consciencia. Por ello, estamos innovando y aprendiendo todos los días. Hay nuevos materiales, nuevas políticas medioambientales o nuevas normativas que afectan al proceso de fabricación, al de ejecución a la durabilidad en el tiempo.
Hay varias iniciativas interesantes, a diferentes escalas, entre ellas destaca Vondom Revolution que fabrica mobiliario con plástico reciclado o cómo en los países nórdicos y, en concreto, en Noruega están apostando por edificación a cero-emisiones.
¿Cómo equilibrar razón y emoción? Los diseñadores trabajamos con las emociones y sentimientos, pero también con requerimientos técnicos, objetivos y presupuestos. Detrás de un buen proyecto, hay un buen cliente. El buen resultado de un proyecto se ve afectado por muchos factores: cliente, ideas, creatividad, presupuesto, tiempos o plazos. El equilibrio es la clave y los proyectos deben de cumplir unos objetivos como ‘vender más’ o ‘activar un espacio en desuso’ o ‘reflejar una marca’ o simplemente ‘ser’.
El proyecto que más me aportará es el del futuro. Porque todavía no lo he diseñado, porque yo quiero seguir trabajando, porque nuestra profesión es una evolución constante y porque creo profundamente en mi equipo.
Teresa Sapey
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? ¿Cómo es tu proceso de trabajo y qué lugar tiene el proceso de búsqueda de ideas? En el estudio operamos como un laboratorio creativo. Trabajamos en equipo y de forma multidisciplinar. Nos gusta empaparnos de conocimiento y de innovación tanto de nuestro sector como de otros. Nos interesa la sociología, la gastronomía, la economía, la moda o la música. No hay límites.
A veces encontramos inspiración en la hoja de un árbol, otras en plataformas del sector como pueden ser designboom, Wallpaper, Dezeen o en libros y revistas.