Pure minimalism: Doug Wheeler.

In 1992, when the Guggenheim bought Doug Wheeler’s PSAD Synthetic Desert III, the piece hadn’t been realized.

The idea behind this project, conceived by Wheeler 50 years ago, was to mimic the experience of standing in the deserts of Northern Arizona and replicate the silence in nature in the center of the Guggenheim. This challenge was technically difficult, but now we can live the immersive experience of the installation. A multi-sensory experience that uses sound, light and space to create the feeling of absolute silence.

Jeffrey Weiss, Francesca Esmay and Melanie Taylor curators of this exhibition explain that “Doug Wheeler has altered the structure and configuration of a museum gallery in order to control optical and acoustic experience” and “he has transformed the room into a hermetic realm, a ‘semi-anechoic chamber’ designed to minimise noise and induce a sensate impression of infinite space.” Pure minimalism.

En 1992, cuando el museo Guggenheim compró PSAD Synthetic Desert III, obra de Doug Wheeler, aún no estaba realizada.

La idea detrás de este proyecto, concevido por Wheeler hace 50 años, fue imitar la experiencia de estar en los desiertos del norte de Arizona y recrear el silencio de la naturaleza en un museo como el Guggenheim. Este reto fue técnicamente complicado y difícil pero ya podemos vivir la experiencia inmersiva de la instalación. Una experiencia multisensorial que, combinando los elementos de sonido, luz y espacio, crea la sensación de absoluto silencio.  

Jeffrey Weiss, Francesca Esmay y Melanie Taylor, comisarios de esta exposición, explican que “Doug Wheeler ha alteredo la estructura y la configuración del museo para controlar la experiencia visual y acústica” porque “ha transformado la habitación en un reino hermético, una recámara semi-anecoica diseñada para minimizar el ruido e inducir la sensación de espacio infinito”. Puro minimalismo.