September Knitting

My best acquisition this summer holidays (luckily, not the only one) was four skeins of the warmest wool and a pair of bamboo knitting needles. My plan: to knit a small blanket.

September is a month for planning. So, you just plan, no matter if it’s a small or a big plan. Maybe, working less or working better for the rest of the year. Maybe, reducing stress, eating healthier and being fitter. Maybe, finding yourself –if you didn’t get it done in summer. Maybe, decorating your home, getting a haircut, changing to be blonde or brunette, writing a book or your brand new blog. Or maybe September it’s a time to dream big, to look for the things you really want in your life, and to fight for it. Because the end of the summer is the time to do the things you desire and a good moment to change the things you want to change, because the energy of August is still with us, as the energy of the sea and the mountains. 

To knit a blanket is a challenge for me and September is the perfect time to start it. I used to knit with my dear grandmother, she taught me how to do it and I’ll always be grateful for it. Now, I want to restart it and make a sewing piece as I did with her before. I hope to accomplish it and, while I knit, I’ll think in my other plans, my other challenges for the rest of the year. And I’ll go for it, hoping that this energy of the holidays, the energy of the sea and the mountains, remains with me for as long as possible. 

Mi mejor adquisición de estas vacaciones de verano (debo confesar que no es la única) fue cuatro madejas de la lana más cálida y un par de agujas de bambú. Mi plan: tejer una manta pequeña.

Septiembre es un mes para planear. Así que, tú simplemente planea, no importa si es un plan pequeño o uno grande. Quizá trabajar menos o trabajar mejor durante el resto del año. Quizá reducir estrés, comer sano y estar en buena forma. Quizá encontrarte a ti mismo –si es que no lo has hecho en verano–. Quizá decorar tu casa, cortarte el pelo, cambiar para ser rubia o morena, escribir un libro o abrir tu propio blog. O, quizá, septiembre es el momento para soñar a lo grande, para buscar las cosas que de verdad quieres y luchar por ellas. Porque el final del verano en un buen momento para hacerlo, un buen momento para cambiar las cosas que quieres cambiar porque la energía de agosto todavía está con nosotros, como lo está la energía del mar y de las montañas. 

Tejer una manta es un reto para mí. Solía tricotar con mi adorada abuela. Ella me enseñó a hacerlo y siempre le he estado agradecida por ello. Ahora, quiero retomarlo, volver a hacer una labor artesanal como antes. Espero lograrlo y, mientras esté tejiendo, pensaré en mis otros planes, los otros retos para el resto del año, e iré a por ellos, deseando que la energía de estas vacaciones, del mar y de las montañas, se quede conmigo todo el tiempo posible.